Salud
La miel: tipos y propiedades
¿Qué conseguimos si intentamos sintetizar una solución sobresaturada compuesta por un 38% de fructosa (o levulosa) 38%, un 31% de glucosa (o dextrosa), un 17% de agua y le añadimos además maltosa, sacarosa y una amplia variedad de polisacáridos? La respuesta seguro que ha endulzado alguna vez alguno de tus cafés, postres o simplemente una tostada.
LA MIEL.
Lo más increíble de todo es que nosotros, los seres humanos, no hemos conseguido nunca replicarla. Solo las abejas melíferas son capaces de hacerlo. Pura química, que solo ellas pueden replicar. ¿Cómo lo hacen? ¿qué hace tan especial a la miel? ¿es tan beneficiosa como
dicen?… Atención, preparaos para flipar….
Al azúcar se le conoce a veces por el nombre de “carbohidrato dulce.”
(Los carbohidratos son una de las tres clases primarias de alimentos, junto con las proteínas y las grasas.)
Algunos azúcares como la glucosa y la fructosa son simples, mientras que otros como la sacarina son más complejos. Y es aquí donde intervienen las abejas, cambiando estos azucares compuestos que se encuentran en el néctar de las flores por azucares simples. Solo le añaden calor, ácidos, algunas enzimas, una pizca de hidrólisis, un don natural… y un montón de trabajo… 😛
Ya os contamos en el video de las abejas que se necesitan cuatro millones de visitas, el néctar de un millón de flores, 7.000 km de viajes incansables para producir… un kilo de miel.
(de Madrid a Finlandia, ida y vuelta, 7000 km)
La producción anual de miel solo el año pasado fue de 100 millones de kilos de miel. Hacer las cuentas para calcular la cantidad de viajes que tienen que hacer….
Ah, se me olvidaba, a la mezcla también le añaden un increíble dominio de la química. Las abejas producen una enzima denominada invertasa en sus glándulas salivales (Las enzimas son compuestos orgánicos que aceleran las reacciones bioquímicas y no se pierden en la reacción, pueden ser reutilizadas una y otra vez) que ayuda a transformar la sacarosa en dos partes iguales de glucosa y fructosa, más fáciles de digerir. A continuación, otra enzima, la glucosa oxidasa, rompe la glucosa y estabiliza el pH de la miel. La catalasa transforma el peróxido de hidrógeno (sí, H2O2, el agua oxigenada de la mezcla) en agua y oxígeno.
Todo esto, mientras se pasan el néctar las unas a las otras, añadiendo enzimas al proceso, durante 20 minutos… Después la depositan en la celdas de la colmena, donde la abanican para calentarla, acelerar el proceso de evaporación y así condensar la miel, hasta unos 17- 18º C.
Ahora solo falta que la naturaleza siga su curso. Como cualquier solución sobresaturada, la miel tiende a cristalizar, las cadenas de glucosa se rompen, comienzan a pegarse unas a otras alrededor de una mota de polvo o polen…. Los cristales de glucosa caen y quedan al fondo de la celda. Y ya estaría. Ya tenemos una bonita celda de una colmena llena de miel… ¿parece fácil, no? No, no lo es. Como os dije al principio, no hemos sido capaces de replicarlo. Ellas, y solo ellas son capaces de hacerlo. Podemos crear millones de
sucedáneos e imitaciones diferentes pero en ningún caso tendrán las propiedades y características únicas que tiene la miel.
Lo genial es que además, no hay dos tipos de mieles iguales, ni siquiera entre abejas del mismo país. El proceso es tan sutil que cualquier mínima diferencia de temperatura, condiciones climáticas, tipo de flores que recolectan, etc. …producirá tipos de mieles diferentes, incluso con diferentes propiedades y usos terapéuticos… La calidad de la miel de la Alcarria se debe a la gran variedad de plantas aromáticas a disposición de las abejas.
En general, tiene una gran cantidad de minerales, vitaminas y antioxidantes, mejora y fortalece el sistema inmune, alivia problemas respiratorios como la tos y permite reducir el estrés y la ansiedad. Eso por no decir, que es genial para combatir el cansancio y aportar una buena dosis de energía desde la mañana temprano.
La Miel floral (de prado o multifloral) mejorar las defensas (sistema inmune), calma los síntomas de las alergias estacionales y cuenta con propiedades antioxidantes (según una investigación publicada en Oxidative Medicine and Cellular Longevity)
La Miel de acacia calma la ansiedad y los nervios antes de dormir, esto me lo apunto, aunque no se recomienda en niños menores de un año (podría generar una patología conocida como el botulismo del lactante, artículo publicado en Lakartidningen).
La de castaño, si se añade a un dentífrico casero puede ayudar a prevenir el sarro.
La de montaña, calma el dolor de garganta, la de espino blanco se usa por sus efectos calmantes.La de lavanda es tranquilizante y buena contra el insomnio. La de romero, alivia la pesadez del estómago. La del bosque es ideal para personas con déficit de hierro… Sería inacabable poder contaros las propiedades de cada una de ellas, de cada tipo de miel….
Pero remato con la que está considerada la miel más saludable del mundo, la Miel de Manuka, hecha con las flores del árbol del mismo nombre que crecen únicamente en Nueva Zelanda. A todas las propiedades que acabo de contar, sumarle que tiene una gran actividad anti-bacteriana. Y que el nombre mola, manuka. Y de Nueva Zelanda… Genial 😛
No es la más cara, que conste…
Ese “honor” lo tiene la Miel de Elvish, en Turquía… a 5.000€ el kilo… Las abejas allí deben vivir todas como reinas 😛 😛 😛
La Miel de tilo se utiliza para tratar los síntomas de los resfriados y gripes. En los casos de gripe tiene la capacidad de aumentar la sudoración si se toma caliente y mezclada con limón.
¿Son las mejores? Puede ser, aunque en la vida no siempre es lo mismo valor que precio. En 2021, los London Honey Awards coronaron a una marca de Bembrive en Vigo como la mejor del mundo. Y un año antes, en 2020 (Spain again) la miel Nectarius de Origen Lavanda, producida en Cifuentes, en la Alcarria, ganó el premio a la mejor miel de lavanda en el mundo mundial. Somos la caña…
Pero no nos vengamos arriba, que seguro que en otros países también acaparan miles de premios, tan solo somos el séptimo productor de miel del mundo (que no es poco, ojo). China, Argentina, Ucrania, Vietnam, India y México encabezan la producción mundial. Pero claro, es que China es muy grande, tiene que haber muchas flores allí. Digo yo… 😛
O quizás tenga que ver (con estos dos datos he flipado), con que las celdas de las abejas obreras europeas y americanas tienen un ancho de 5,4 milímetros, sin embargo las abejas asiáticas construyen sus celdas en 4,9 milímetros. Y también quizás tenga que ver con que las abejas europeas eran de igual tamaño a las asiáticas hasta que en el siglo XVIII, los europeos las seleccionamos especialmente para que fueran más grandes, pensando que así acarrearían más polen y más néctar. Acertaron…(las abejas obreras siempre tienen el mismo tamaño, desde el primer día de salida de la celda hasta que mueren) Construyen celdas más pequeñas, son más pequeñas, producen más miel… No sé, creo que no…
Acabo con algunos datos curiosos, así entenderéis mejor aún por qué estoy en modo “bee” últimamente…No, tranquilos, que no he invertido en miel, por ahora. Simplemente me flipan. Y eso que en este video no os contaré como se comunican entre ellas (matemáticas, física y quimica mediante)…
La miel es una solución sobresaturada, por eso si se mezcla con agua, solo puede disolverse parte de ella. Si el agua está caliente, podrá disolverse más cantidad. Es además un fluido no newtoniano, no se rige por las reglas de la física clásica. Con delicadeza y la temperatura adecuada fluye casi como un líquido. Pero si la golpeas, se comportará casi como un sólido… Haz la prueba…
Precisamente porque contiene gran cantidad de azúcar y solo un 17% de agua, es el único alimento que se conserva en el tiempo. Es uno de los mejores cicatrizantes y antibacterianos conocido, y es casi cuatro veces más anestésico que la morfina. Y se ha utilizado como cosmético durante siglos para mantener más tersa la piel o aumentar el brillo del cabello. Si Anne Hathaway o Scarlett Johansson son fans de la miel poco más puedo decir. <3
El propóleo (de propólis, «Defensa de la ciudad»), la resina que fabrican las abejas a partir de las yemas de los álamos y las coníferas para construir colmenas ayuda a combatir bacterias, virus y hongos.
Y la última, las abejas han sido la inspiración para la creación del telescopio más potente del mundo, el telescopio James Webb de la NASA que irá en viaje sin retorno por el espacio. Su color dorado (por su recubrimiento de oro) además nos
recuerda a…. la miel. Oro líquido.